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jueves, 13 de enero de 2011

Visión


         Difundir que todos los bosques y selvas del planeta deben ser objeto de una ordenación sostenible, que garantice servicios y beneficios sociales económicos y ecológicos. Cuando se elimina un bosque, el terreno destinado a la explotación agrícola o ganadera y se disminuye en gran medida la capacidad de la superficie terrestre para controlar su propio clima y composición química.
Una de las mayores amenazas para la vida del hombre en la tierra es la desforestación. Esta actividad implica “desnudar el planeta de sus bosques,” y de otros ecosistemas como el suelo, su efecto es similar al de quemar la piel de un ser humano. Los bosques ayudan a mantener el equilibrio ecológico, la biodiversidad limita la erosión de las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y en el clima y abastecen a las comunidades rurales de productos, tales como la madera, combustibles, fibras o fertilizante orgánico.

Misión




Desarrollar acciones comunicacionales y tecnológicas para lograr el reconocimiento y comprometidos para la conservación de los bosques y selvas, así como también sensibilizar a las personas para lograr una fuerte voluntad que puede poner fin a la deforestación indiscriminada.

Valores de la Propuesta


1.    Principios fundamentales para el desarrollo de la campaña comunicacional.
2.    Metodología que contempla la campaña y articulación con el estado (gobernación , alcaldía)
3.    Cooperación: crear una red para facilitar el intercambio de información, fomentar la investigación y dar a conocer a través de los medios (tv, radio, prensa, internet) los resultados de las distintas disciplinas.
4.    Integración: implementar programas forestales encaminados a frenar el proceso de deforestación en los cuales deben ser participes todos los interesados e integrar la conservación y el uso sostenible de los recursos biológicos.
5.    Solidaridad económica: la política debe tener como finalidad atraer inversiones nacionales, de comunidades locales y extranjeras para las industrias sostenibles la representación, la conservación, y protección de los bosques.
6.    Participación: realizar estudios de manera conjunta para analizar las causas de la deforestación y degradación ambiental y fomentar la cooperación en temas de transferencia de tecnología relacionada con los bosques, mediante universidades públicas, privadas o empresas mixtas.

Metodología que contempla la campaña y articulación con el estado.

1.    Desarrollo del plan de trabajo, para sensibilizar a las autoridades competentes sobre la vital importancia de evitar la deforestación, esta provoca pérdida de diversidad biológica a nivel genético, poblacional y eco sistémico. E importancia de la aplicación de la ley (LEY PENAL DEL AMBIENTE).
2.    Establecimiento de una planificación: una vez dada a conocer las investigaciones o estudios que originan deforestación y sus consecuencias realizar la planificación a corto, mediano, y largo plazo determinar el origen de los recursos económicos requeridos, diseñar la campaña y definir el tipo de medio a utilizar.
3.    Ejecución: definidas las acciones, el medio comunicacional dar inicio a la campaña cada gobernación debe asignar a algún responsable que será vigilante del desarrollo de las acciones y dar seguimiento a los detalles técnicos que sean necesarios.
4.    Evaluación: la campaña será evaluada trimestralmente a fines de determinar su impacto y desarrollar acciones para su lanzamiento a nivel nacional.

Compromisos: están orientados hacia el avance de propósitos y objetivos:



Objetivos:
General: Desarrollar una campaña comunicacional que contribuya a difundir la necesidad de evitar la deforestación y dar a conocer las sanciones establecidas por la ley.

Específicos:
1.    Sensibilizar al estado (gobernación alcaldía) sobre la importancia de desarrollar acciones para evitar la deforestación y exigir la aplicación de instrumento jurídico.
2.    Elaborar y desarrollar una campaña comunicacional, inicialmente a nivel estadal y luego a nivel nacional.
3.    Evaluar el impacto de la campaña y de acuerdo a los resultados mantenerla o desarrollar acciones de mayor alcance.

De acción:
1.    Coordinar con las autoridades locales y empresas del sector público, privado o mixto y los agentes económicos requeridos.
2.    Realizar seguimiento y evaluación a la campaña para determinar su impacto.

Propósitos:
1.    Durante la ejecución de la campaña se espera que el impacto generado en la comunidad contribuya a la disminución de la tala y quema.
2.    Que el estado asuma su responsabilidad como rector en materia de protección al ambiente y aplique las sanciones penales establecidas a las personas que incurran en deforestación.
3.    Coordinar y negociar el uso de los recursos financieros para que la campaña pueda estar presente de manera regular hasta cumplir con la misión. 

¿Qué es la Deforestación?


Es un proceso provocado generalmente por la acción humana, en la que se destruye la superficie forestal. Esta directamente causada por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas o quemas realizadas por la industria maderera, así como para la obtención de suelo para la agricultura y ganadería.
Remover árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, pérdida de biodiversidad y aridez Tiene un impacto adverso en la fijación de carbono atmosférico (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia del valor intrínsico, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
En muchos países la deforestación causa extinción cambios en las condiciones climáticas, desertificación y desplazamiento de poblaciones indígenas.



Agentes de la Deforestación


Entenderemos por agentes de deforestación a las personas, corporaciones, organismos gubernamentales o proyectos de desarrollo que talan los bosques.


En todas las áreas geográficas, los agricultores que practican roza y quema se sitúan entre los agentes de deforestación más importantes, ya que ocupan tierra forestal que limpian para plantar cultivos comestibles. Otros agentes importantes del sector agrícola son los ganaderos que talan los bosques para sembrar nuevos pastizales para alimentar el ganado y los agricultores comerciales que establecen plantaciones agrícolas comerciales como el caucho y el aceite  de palma. Entre los agentes secundarios de la deforestación se encuentran los madereros, los dueños de plantaciones forestales, los recolectores de leña, los industriales mineros y petroleros y los planificadores de infraestructura. 

La deforestación: enemiga del bosque


Como ya te contamos, los bosques constituyen uno de los ecosistemas más valiosos del mundo, al contener un alto porcentaje de la biodiversidad del planeta. Lamentablemente, ellos se encuentran muy vulnerables frente a la acción del hombre, y en muchas partes del mundo incluso han desaparecido.
Durante la década de los ochenta, los índices de deforestación mundial llegaron hasta 15 millones de hectáreas por año; y en la mayor parte del mundo la deforestación se aceleró durante la década del 90.


Entre las causas directas más importantes de la deforestación se encuentra la pobreza del tercer mundo (donde se hallan la mayoría de los más grandes bosques y selvas), que necesitan explotar estos ecosistemas para obtener recursos; la necesidad de abrir espacios nuevos para la agricultura, para la cría de ganado, la urbanización y la construcción de infraestructura (carreteras, vías férreas, tendidos eléctricos); la minería ; la inundación para generar energía hidroeléctrica, y la explotación de petróleo.
Este fenómeno de deforestación se ve agravado por la lluvia ácida, la desertificación, y los incendios forestales. En el caso de los pequeños agricultores, considerados como pobres, al asentarse cerca de los bosques deben talar una parcela de tierra y utilizarla para la plantación de cultivos de subsistencia o comerciales. Sin embargo, ese tipo de prácticas degrada rápidamente el suelo, y el agricultor se ve forzado a talar otra porción de bosque para transformarlo en tierras de cultivos. Posteriormente, el área que ya no se puede cultivar es utilizada para la cría de ganado, lo que termina por degradar completamente el suelo, al eliminar la escasa vegetación que podría haber quedado.
En muchos países las prácticas forestales de tala rasa han sido la causa principal de la pérdida forestal. Ejemplos claros de ello es lo que ocurrió en Irlanda y Escocia, que alguna vez estuvieron prácticamente cubiertos de bosques, pero durante el Imperio Británico fueron casi totalmente cortados para abastecer de madera a los aserraderos ingleses.
En Chile también existe pérdida de bosques nativos. De hecho, se estima que nuestro país poseía 25 millones de hectáreas de bosques a la llegada de los españoles; es decir, un 45 por ciento del territorio estaba cubierto por bosque nativo. En la década de los cuarenta se hizo una estimación de 16 millones de hectáreas, y actualmente la cifra solo alcanza a poco más de 13 millones. 

El bosque y su importancia


Los bosques constituyen uno de los ecosistemas más valiosos del mundo. Contienen más del sesenta por ciento de la biodiversidad del planeta que, además de su valor intrínseco, tiene otros múltiples valores sociales y económicos: desde las importantes funciones ecológicas del bosque en términos de protección del suelo y de las cuencas, hasta el valor económico pecuniario y no pecuniario de los numerosos productos que pueden extraerse del bosque. Para muchos indígenas y pueblos que dependen de él, el bosque constituye su sustento; los abastece de plantas comestibles y medicinales, de carne de animales silvestres, frutas, miel, refugio, fuego y varios otros productos, y en torno a él erigen sus valores culturales y espirituales. A escala mundial, los bosques desempeñan un papel crucial en la regulación del clima y constituyen uno de los principales sumideros de carbono del planeta. Su supervivencia, pues, impide el aumento del efecto invernadero.

Los bosques ya han desaparecido en muchas partes del mundo, y los índices de deforestación mundial llegaron hasta 15 millones de hectáreas por año solamente para los bosques tropicales durante la década del 80. En la mayor parte del mundo la deforestación se aceleró durante la década del 90. En este sentido, conviene destacar que los índices de deforestación tienden a oscurecerse por la ambigüedad que existe en torno a la definición del bosque. La última definición de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), formalmente el principal órgano responsable de los bosques dentro del sistema de las Naciones Unidas, es tan amplia que de hecho la mayor parte de las superficies urbanas verdes pueden ser consideradas grandes ecosistemas de bosques. Es así que pocas veces se tiene en cuenta la sustitución de valiosos ecosistemas de bosques primarios por plantaciones de monocultivos -en muchos casos de una especie arbórea foránea como el eucalipto o el pino- o por bosques biológicamente pobres. Gran parte de Europa, por ejemplo, perdió la mayoría de sus bosques primarios durante el siglo XIX. Sin embargo, los últimos informes de la FAO establecen con entusiasmo que hay un aumento de los bosques boreales y templados en esta región. Pero una parte sustancial de este "bosque" tiene una producción biológicamente pobre y carece de sotobosque, de biodiversidad edáfica original y de la mayoría de especies originales de aves, mamíferos y reptiles. En realidad se acercan más a plantaciones de monocultivos que a bosques verdaderos. 

Causas directas de la deforestación


Entre las causas directas más importantes de la deforestación figuran la tala, la conversión del bosque a la agricultura y a la cría de ganado, la urbanización y la construcción de infraestructura, la minería y la explotación de petróleo, la lluvia ácida y los incendios. No obstante, ha habido una tendencia a hacer hincapié en los pequeños agricultores migratorios o en la "pobreza" como causa principal de la pérdida de bosques. La tendencia general de estos agricultores es la de asentarse a lo largo de caminos que atraviesen el bosque, talar una parcela de tierra y utilizarla para la plantación de cultivos de subsistencia o de cultivos comerciales. En los bosques tropicales, ese tipo de prácticas terminan por provocar una rápida degradación del suelo ya que en gran medida es demasiado pobre como para resistir las prácticas agrícolas. Por consiguiente, a los pocos años el agricultor se ve forzado a talar otra parcela del bosque. La tierra agrícola degradada a menudo es utilizada algunos años más para la cría de ganado, lo cual equivale a firmar su sentencia de muerte ya que el ganado elimina los últimos rastros de fertilidad que podían quedar. El resultado es una parcela de tierra totalmente degradada que durante muchos años no podrá recuperar su biomasa original. Es un gran error creer que tales prácticas agrícolas insustentables sólo ocurren en los países tropicales. Muchas partes de América del Norte y Europa Occidental se han deforestado debido a la agricultura insustentable, provocando una severa degradación del suelo y en mucho casos el abandono de la zona por los agricultores.
En otros países, las prácticas forestales de corte a tala rasa han sido la causa principal de la pérdida forestal. A principios de los 90, Canadá y Malasia fueron ejemplos famosos de países en los que las compañías madereras talaron sin piedad miles y miles de preciosos bosques primarios. Aquí tampoco puede pasarse por alto la perspectiva histórica.
Países como Irlanda y Escocia estuvieron prácticamente cubiertos de bosques, pero durante el imperio británico fueron casi totalmente talados para abastecer de madera a los aserraderos ingleses. Actualmente, la explotación forestal todavía sigue siendo la amenaza directa más importante para los bosques de regiones como el Escudo de la Guyana, África Central, Siberia Oriental y la Colombia Británica.
Durante las últimas décadas, la crisis forestal ha motivado el surgimiento de varias iniciativas internacionales, regionales y nacionales encaminadas a la preservación de los bosques, si bien muchas de ellas lograron escaso éxito. En algunos casos tienen que ver con grandes fenómenos económicos internacionales, tales como estrategias macroeconómicas que ofrecen fuertes incentivos para la obtención de ganancias a corto plazo en lugar de buscar la sustentabilidad a largo plazo. También son importantes las estructuras sociales profundamente arraigadas que provocan desigualdad en la tenencia de la tierra así como discriminación de los pueblos indígenas, de los agricultores de subsistencia y de los pobres en general. En otros casos incluyen factores políticos tales como la falta de democracia participativa, la influencia de los militares y la explotación de zonas rurales por élites urbanas. El consumismo desmedido de los consumidores de los países de ingresos elevados constituye otra de las principales causas ocultas de la deforestación, mientras que en algunas regiones la industrialización no controlada es un factor clave en la degradación de los bosques, afectados por la lluvia ácida provocada por la contaminación generalizada.
Debido a su complejidad, es imposible mencionar incluso la mayoría de las causas subyacentes más importantes de la deforestación en este contexto. Sin embargo, pueden darse varios ejemplos para demostrar cómo estas causas pueden parecer sumamente diversas a primera vista, y sin embargo están estrechamente interrelacionadas entre sí.

Consecuencias de la Deforestación

Una de las consecuencias importantes de la deforestación, fundamentalmente provocada por la creación de nuevos espacios agrícolas y urbanismo, es que muchas se realizan en lugares que son fundamentales para el desarrollo de algunas especies en peligro de extinción, o únicas en ese dicho lugar y, muchas veces, los mismos bosques donde se tala son una importante fuente hídrica.
Otra consecuencia de la deforestación es la desaparición de sumideros de dióxido de carbono, reduciéndose la capacidad del medio de absorber las ingentes cantidades de este gas causante del efecto invernadero, y agravando el problema del calentamiento global.
Como medida de contención, diversos organismos internacionales proponen la reforestación, medida parcialmente aceptada por los movimientos ecologistas, al entender éstos que en la repoblación debe considerarse no sólo la eliminación del dióxido de carbono sino, además, la biodiversidad de la zona a repoblar.
Al producir la tala o la quema desaparece el efecto esponja que producen los mismos, los ríos van alterando sus regímenes y esto perjudica al hombre que los utiliza para riego, energía y abastecimiento de agua potable a las ciudades. Favorece el lavado de los suelos durante las precipitaciones, los sedimentos que arrastra van a parar a los ríos y acortan la vida de costosísimas obras; por ejemplo, cuando se depositan en los embalses hidroeléctricos. Además, rellenan los pantanos y los cauces de los ríos, lo que favorece su desborde ocasionando graves inundaciones.
Se modifica el clima del lugar; al resto de la selva o bosque le queda menor capacidad para retener la humedad, lo que provoca un clima menos húmedo que perjudica a los cultivos para los cuales fueron talados los arboles.

Combatir la Deforestación

De acuerdo con las recomendaciones de las Naciones Unidas, existen diversas medidas encaminadas a frenar el proceso de deforestación. Por un lado, los programas forestales de cada país, los cuales deben hacer partícipes a todos los interesados e integrar la conservación y el uso sostenible de los recursos biológicos. Asimismo, las capacidades nacionales de investigación forestal deben mejorarse y crear una red para facilitar el intercambio de información, fomentar la investigación y dar a conocer los resultados de las distintas disciplinas.
Es necesario llevar a cabo estudios que analicen las causas de la deforestación y degradación ambiental en cada país, y debe fomentarse la cooperación en temas de transferencia de tecnología relacionada con los bosques, mediante inversiones públicas y privadas, empresas mixtas, etc. Por otro lado, se requieren las mejores tecnologías de evaluación para obtener estimaciones fidedignas de todos los servicios y bienes forestales, en especial los que son objeto de comercio general.
Mejorar el acceso al mercado de los bienes y servicios forestales con la reducción de obstáculos arancelarios y no arancelarios al comercio, constituye otra de las vías posibles, así como la necesidad de hacer un uso más efectivo de los mecanismos financieros existentes, para generar nuevos recursos de financiación a nivel nacional como internacional. Las políticas inversoras deben tener como finalidad atraer las inversiones nacionales, de las comunidades locales y extranjeras para las industrias sostenibles de base forestal, la reforestación, la conservación y la protección de los bosques.